Cada vez son más las personas que deciden llevar una dieta libre de gluten ¿Tú también? Si todavía no lo has hecho te recomendamos que lo hagas ¡ya! No te imaginas los cientos de beneficios que tiene decir adiós al gluten para siempre.
Pero, empezar con una dieta sin gluten, no implica ir al supermercado y llenar la canasta con los cientos de productos etiquetados “Gluten-Free”.
Los fabricantes se han dado cuenta de que este es un mercado gigante y que pueden ganar millones vendiendo comida procesada libre de gluten. La verdad es que estos productos son los responsables de que muchas de las personas, que ya han sacado el gluten de sus dietas, no sientan los verdaderos beneficios.
¡Pero qué dices!
Pues sí, resulta que los productos gluten-free, no solo tienen mucha más azúcar y grasas hidrogenadas para que su sabor se acerque a la receta original. Además la mayoría utilizan granos como el maíz, que es uno de los cultivos con más modificaciones genéticas en el mundo y por ende uno de los más tóxicos para todas las personas que lo ingieren.
Pero esta no es la única razón por la que deberías evitar consumir otros cereales aparte de los que ya están limitados en una dieta sin gluten (Trigo, Avena, Centeno, Cebada). Los granos, lácteos y los pseudo cereales “sin gluten” también pueden estar afectando tu salud.
¡No puede ser!
La leche, el mijo, el arroz, etc. También tienen gliadina, la proteína responsable de causar el síndrome del intestino permeable, un reciente estudio ha detectado que el 100% de los seres humanos sufre cambios en el sistema digestivo al digerirla.
Además, esta proteína es la responsable de que la reacción cruzada con el gluten se produzca. Al ingerir productos que tienen gliadina, el cuerpo puede confundirse debido al mimetismo molecular y creer que estás consumiendo gluten. Lo cual es grave en el caso de que seas celíaco o tengas intolerancia al gluten no celíaca.
¿Pero entonces qué puedo comer?
La buena noticia es que los científicos han venido a darnos la respuesta. Se realizó una investigación donde se comparaba la cantidad de gliadina que tienen otros alimentos a parte del trigo. Estos fueron los resultados:
La gliadina, no solo altera la microbiota natural del estómago; también induce a la inflamación en todo el cuerpo, lo que aumenta el riesgo de que se desarrollen enfermedades autoinmunes.
No todas son malas noticias
Estos productos fueron analizados pero salieron con niveles muy bajos de gliadina, es decir que podrían ser seguros para ti, aunque siempre recomendamos que primero lo consultes con tu médico y segundo que aprendas a escuchar a tu cuerpo para que aprendas a reconocer tus intolerancias.
Sésamo
Alforfón
Sorgo
Cáñamo
Amaranto
Quinoa
Tapioca
Teff
Huevo (Preferimos comerlo con moderación)
Esto ha sido todo por hoy, si te ha gustado este post y quieres profundizar más en el tema te recomendamos este libro, que lamentablemente solo está en inglés por ahora.
Un saludo.