Mantener un estilo de vida saludable implica esfuerzo, voluntad y dinero, pero lo bueno es que puedes aplicar sencillos trucos que te ayudarán a reconciliarte con la cocina para que logres mantener tus objetivos.
Aplica estos cinco pasos en un fin de semana y cambia tu relación con la cocina para siempre.
Desecha los utensilios que no utilizas
La cocina es uno de los lugares donde más cacharros guardamos, muchos de ellos dañados, por ende los hemos dejado rezagados al fondo del armario y nunca los usamos.
Para tener una cocina que incentive a cocinar, lo mejor es tener la menor cantidad de utensilios posibles. Asegúrate de solo quedarte con los que realmente usas.
Organiza tu despensa
Coloca siempre a mano los productos saludables y ubica los productos menos saludables, como las patatas fritas o los duraznos en almíbar, en lugares de difícil acceso.
Por supuesto, debes deshacerte de todos los productos perjudiciales para tu salud: Desecha la comida procesada; tira los productos que contengan granos genéticamente modificados (como es el caso del maíz y la soya); regala todos los dulces como magdalenas, galletas, crema de chocolate y en general todo lo que no sea saludable.
¡Fruta a la vista!
Tu cerebro funciona de tal manera que hace que lo primero que veas, sea lo que más te apetezca comer. Por eso es bueno mantener a la vista un cuenco con frutas de todos los colores, no solo adornarán tu comedor, también te ayudarán a escoger comida saludable.
Préparate psicológicamente
Nada peor que llegar a casa, cansada del trabajo y tener que cocinar… Sí, todas conocemos esa sensación.
Pero el truco está en dejar todo listo para auto-motivarte a entrar a la cocina. ¿Cómo? Deja la carne descongelándose en el frigorífico por la mañana y también coloca sobre la estufa las ollas o sartenes que vayas a utilizar para preparar la comida del día siguiente.
Por la tarde, cuando vuelvas a casa, el hecho de ver todo dispuesto en la cocina te hará creer que ya falta lo menos para tener una comida deliciosa y nutritiva para llevar al trabajo al día siguiente.
Limpieza, siempre primero
Nadie quiere cocinar en un lugar sucio o desorganizado, si hay platos en el fregadero, las encimeras están llenas de cosas o el piso está sucio, pues no tendrás ganas de entrar.
Por eso es súper importante que te pongas como objetivo que la cocina sea un lugar inmaculado. Luego de terminar de cocinar, crea el hábito de dejar todo limpio y guardado.
Y así, aplicando estos pasos la próxima vez que tengas que cocinar será más cómodo. Recuerda que la mejor manera de comer comida saludable es preparándola tu misma. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!