Vivimos en un mundo hiperconectado, donde todo el tiempo estamos pendientes de lo que pasa en nuestra comunidad, sin embargo vivir en ese estado todo el tiempo no es bueno para nuestra mente.
Esto es algo que no teníamos presente, hasta que por una avería tuvimos que quedarnos sin internet en casa por ¡un mes! Algo impensable en Europa del 2017.
Estar sin Internet nos ha dejado importantes lecciones de vida, y por supuesto no podíamos dejar de compartirlas contigo. A continuación lo que aprendimos:
Descubres nuevas pasiones
Todas amamos nuestro trabajo, sin embargo detrás de la profesión siempre hay ese algo que te apasiona pero que no puedes ejercer en el día a día: sea pintar, cocinar, decorar, o cualquier otra actividad.
El estar sin internet nos ha dado tiempo para reencontrarnos con esa pasión, al no tener una fuente de entretenimiento constante hemos podido descubrir nuevos gustos, nuevos libros, nuevos lugares y un sin fin de descubrimientos que alimentan nuestra llama creativa.
Tienes tiempo para pensar, y mucho
Aunque parezca una exageración, el no tener internet hace que te replantees tu vida y te ayuda a tomar decisiones para seguir creciendo.
El Internet funciona como lo hizo en su momento la televisión, como un punto de fuga a todo el estrés que vivimos el día a día. Al mantenernos entretenidos, perdemos la capacidad crítica para analizar nuestras vidas, el trabajo, las relaciones ¡Todo! Así que ya sabes si necesitas pensar, un detox de Internet no te vendrá mal.
Conectas más, aprecias más
Vivir en el mundo digital, hace que aprecies a tu nuevo seguidor de Twitter, pero también hace que nos olvidemos de disfrutar de la compañía de otra persona, de apreciar los árboles que florecen en primavera o los pajaritos que cantan todas las mañanas.
Nos olvidamos de lo que realmente importa. vivir sin Internet hace que te fijes en los pequeños detalles y que los disfrutes al máximo.
La inspiración llega a ti
Todas hemos llegado a sentir un bloqueo creativo. Desconectar del Internet ha sido uno de los mejores remedios que hemos encontrado para que la inspiración vuelva.
Tienes síndrome de abstinencia
Los primeros días eran una tortura, tener que medir el consumo de datos en nuestros móviles nos obligaron a dejar de revisar Instagram, no podíamos actualizar la revista, ni leer el periódico.
Lo peor: ¡Vivir los fines de semana sin Netflix! Sí, definitivamente fue una tortura, y dudo que lo volvamos a experimentar por nuestra propia voluntad; pero lo que sí hemos aprendido, es que dejar el móvil aparcado por un tiempo tiene sus frutos 😉
Por último, pedimos disculpas por la falta de actualizaciones en nuestras redes sociales y en el blog… Por ahora os dejamos este post y nosotras nos vamos a disfrutar de una peli en Netflix ¡Hasta el próximo post!