Tu escritorio no irá a tu funeral, gran titular ¿A qué sí? La vida es muy corta y es mejor reflexionar más temprano que tarde si realmente la estamos disfrutando. Lo único que podrás llevarte son los buenos momentos que has vivido.
No te decimos que dejes tu trabajo y que te dediques a disfrutar de la vida porque sabemos que eso no es posible (por ahora 😉), pero lo que sí puedes hacer es algo muy simple: Empezar a decir no, dejar de ceder y quererte más.
¿Alguna vez has estado en ese punto donde creíste haber tocado fondo? Si es así, alégrate, porque ya no hay marcha atrás. Prepárate para a partir de ahora solo subir.
En ocasiones, nuestras vidas son conducidas por caminos que no deseamos y de repente, nos encontramos en situaciones incómodas e incoherentes con quienes somos y con nuestros valores.
¿Qué ha pasado? ¿Cómo llegué hasta aquí?, te preguntarás… La vida te impuso un ritmo y tu decidiste bailarlo, dejando de lado a tu verdadero ser. Ese es el problema cuando cedes demasiado en la vida: Creemos que para llegar lejos debemos decir sí a todo lo que nos pidan, así esto implique ser infieles a nosotros mismos.
¡Hasta aquí! Es momento de decir basta y de sacar esa fuerza que todas las mujeres tenemos. Nadie tiene el poder de mandar sobre tu vida, no importa si es tu jefe, tus padres o tu pareja. Debes aprender a poner límites y a dejar claro qué cosas no vas a tolerar.
Quiérete
Vístete, maquíllate y levanta la cabeza. ¡Tú vales y mucho! No dejes que nadie te haga creer lo contrario.
Esta vida es muy dura y te encontrarás con muchas personas tóxicas que solo te echarán para atrás, otras que probablemente quieran abusar de tu tiempo, de tu bondad o de tu ingenuidad. No debes cambiar tu forma de ser por culpa de estas personas. Nunca pierdas tu esencia y siempre coloca como primera prioridad tu felicidad.
Si en algún lado no te valoran, te decimos algo: no importa lo que hagas, nunca te valorarán. Así que en vez de seguir sufriendo por ello, busca un lugar, persona o situación, donde sí lo hagan.
Hazte respetar
A veces por complacer a otros o por miedo a lo que pueda suceder si decimos que no, nos perdemos y terminamos haciendo cosas que no queremos o que no aportan nada para nosotros.
Ejemplos tan simples como asumir más responsabilidades en tu trabajo sin que te paguen más o ir a esa cena de empresa que siempre has odiado.
La sociedad nos ha hecho creer que si decimos que no, significa que no estamos implicadas. ¿Pero qué pasa cuando ellos dicen que no? Absolutamente nada, todo sigue igual, como si nunca hubieses preguntado.
Es hora de hacerte respetar. Vales muchísimo y no tienes que andar esforzando tanto para demostrárselo al mundo. Las personas inteligentes lo sabrán valorar de primeras.
Sé tu misma
No hagas cosas en las que no creas. Muchas veces, por necesidad terminamos aceptando cosas que no nos gustan, sea hacer deportes extremos o mentir para cerrar una venta. Si la gente que te rodeas no te aprecia por tus cualidades y defectos, mejor aléjate de ellos.
Siempre sé fiel a ti misma. Nadie en este mundo es más importante que tú. Créetelo.
Sabemos que estás asustada pero mientras antes te enfrentes a situaciones difíciles ¡mejor! porque así reaccionas y empiezas a darte cuenta de lo que vales.
Siempre puedes hacer algo diferente para salir de dónde estás. Lucha por tus metas 💪.