La naturaleza es sabia, y cuando llega el otoño puedes ver su sabiduría reflejada en cada árbol de la ciudad.
Ella entiende que es necesario parar. Se da la oportunidad de tomarse un descanso, con el fin de renacer la próxima primavera con más fuerza.
La naturaleza sabe que si no para y acepta su etapa de cambio, entonces está destinada a morir.
¿Por qué si somos conscientes de las estaciones no aceptamos que también somos parte de la naturaleza e intentamos vivir un poco más en sintonía con la madre tierra?
Debemos darnos la oportunidad de parar, de quedarnos quiet@as por unos días y simplemente Ser.
Nos merecemos un momento de quietud y aunque sé que eso va totalmente en contra del sistema capitalista, en realidad es lo que tienes que hacer si estás buscando respuestas importantes en tu vida.
En la quietud se encuentran las respuestas a esas preguntas que tienes en tu corazón.
Y parar no significa echarse en el sofá a ver la televisión y no levantarse en todo el fin de semana, tampoco significa ir a una montaña y sentarse a meditar sin hablar con nadie, parar implica estar más consciente de cada momento y disfrutar cada minuto como si fuera el último de tu vida: Parar significa estar agradecid@ con lo que se tiene en cada instante.
Aceptar que existen cambios de estación dentro de ti, implica también entender que a veces es necesario entrar en un ciclo de cambio para deshacernos de lo que ya no nos sirve en esta vida y renacer la próxima primavera con más sabiduría y crecimiento personal.
Si crees que ahora es tu momento de parar, no te pierdas esta meditación sensorial para conectar con tu naturaleza.
Frances
Frances 