A veces cuando se trata de encontrar nuestro propósito, nos sentimos perdidos en un mar de dudas del que no sabemos salir, y ante esa situación muchas veces nos damos simplemente por vencid@s. Decidimos conformarnos y dejar de seguir luchando.
Puede que por miedo a no triunfar, a perder el tiempo o a simplemente no sentirnos lo suficientemente buen@s para hacerlo.
Yo creo que todo lo que hacemos en la vida debe estar hecho con una profunda conexión entre el corazón y la mente, tenemos que aprender a confiar, y entender que la única manera de sentirnos completos es encontrando eso que nos mueve desde dentro.
Ikigai es una herramienta que te ayuda a encontrar tu propósito, pero para poder rellenarla te debes conocer a ti mism@ y hacer un profundo viaje hacia tu interior. Ojo, no es una matriz que se llena en un día, es algo que requiere de meses para finalmente poder completar el dibujo.

Y ahora una breve guía basada en mi experiencia sobre lo que me ayudó a mi a completarla:
Sé sincer@ contigo mism@
Te invito a que cuando empieces a pensar en hacer tu Ikigai conectes con tu interior. No pienses en el contexto económico, social o los juicios de tus conocidos. Por favor no te autoengañes para que el resultado salga «guay».
Refleja en la herramienta tu verdadero ser, no tienes que mostrárselo a nadie, pero será una gran guía para tu vida, pues sabrás hacia donde quieres ir.
Te recomiendo hacer una breve meditación antes de ponerte con ello, estarás mucho más receptiv@ para escuchar a tu interior.
Abre los ojos y piensa con el corazón
¿Sabes qué es lo más irónico de todo? Que muchas veces ya estamos haciendo eso a lo que nos queremos dedicar, pero estamos ciegos y no nos damos cuenta; subestimamos, lo tomamos como hobbie, pensamos en miles de excusas y creemos que nuestra pasión jamás se podrá volver una fuente de ingresos.
Y yo creo que muchos pensamos eso porque nuestros padres y la sociedad nos criaron con los mensajes de la era industrial: Si haces lo que amas te morirás de hambre, pero en esta nueva era si NO haces lo que amas, te morirás de hambre.
Mi propuesta es que lo veas todo con una nueva perspectiva, con ojos inocentes, sin las limitaciones mentales impuestas. Ninguna idea es demasiado loca para tu Ikigai, pues refleja quién eres.
ready? go!
No nos engañemos, rellenar el dibujito es complicado… no solo porque te obliga a hacerte preguntas profundas que te hacen meditar sobre tu existencia, sino también porque hay demasiados componentes.
A mí lo que más me ayudó fue rellenar primero los círculos pequeños (pasión, misión, profesión, vocación) para luego unir conceptualmente las dos partes y poder responder a las grandes preguntas que plantean los círculos del diagrama.
Este es mi Ikigai, y sí, me da un poco de vergüenza publicarlo por todos los juicios que pueden venir, pero que más da, esto refleja quién soy y la única que debe estar contenta con sus decisiones soy yo. Sé auténtic@ sobre todas las cosas.

Y no, no me he super currado el diagrama en Illustrator 😀 aquí el enlace donde puedes encontrar la plantilla lista para que la rellenes con tu propia info.
Espero que este post te ayude aunque sea un poquito a seguir en esa búsqueda. No te rindas. No te conformes.
¿Con ganas de empezar? Tu viaje empieza aquí
Frances